Cuando finalizó de participar del “Corremos por la Vida” partió a liderar una emergencia en Avenida Matta, consigna crónica de Radio Biobío.
Giorgio Tromben Marcone estaba en el ascensor del Costanera Center, venía bajando luego de completar en 30 minutos el tradicional ascenso del Cuerpo de Bomberos de Santiago (CBS) al edificio más alto de Sudamérica, cuando llegó la Alarma de Incendio en Manuel Antonio Matta y Pedro León Ugalde, en la comuna de Santiago.
Según consigna una crónica de Radio Biobío, en la que se basa esta información, eran las 12.06 del domingo 12 de noviembre y el Segundo Comandante del CBS vestía su traje de emergencia, que incluye calzado especial, casco y equipos de respiración autónoma, que totalizan un peso de casi 25 kilos.
Y así mismo, sin cambiarse, cinco minutos después, tras cruzar el último pórtico y recibir su medalla por participar de la octava versión del evento benéfico “Corremos por la Vida”, partió a hacerse cargo del incendio.
“Esta es una actividad bastante masiva, en la que participan bomberos y bomberas de Chile y el extranjero, pero para nada implica que descuidamos nuestra labor. Existen guardias preventivas en las compañías, con dotaciones y máquinas en servicio dispuestas para cualquier eventualidad, como ocurrió en esta oportunidad”, cuenta Tromben, de 46 años.
El incendio era en un cité, donde había varias familias afectadas y 15 personas involucradas, lo que obligaba a actuar con la mayor rapidez posible.
Tromben tardó siete minutos desde el borde oriente Providencia hasta el corazón de la comuna de Santiago, para encabezar el combate del siniestro.
“Existía riesgo de propagación a las casas colindantes. Nuestro primera misión era evacuar a las personas, lo que pudimos hacer sin problemas, y luego evitar que el fuego llegue a otras viviendas”, agrega el segundo comandante del CBS.
El ascenso al Costanera Center involucra subir 62 pisos o 1.800 escalones, desafío que a los más rápidos les toma alrededor de 16 minutos, mientras que otros pueden tardar 40 minutos o hasta una hora. Como sea, es una tarea de un esfuerzo físico considerable.
“Cuando hay una emergencia, cualquier cansancio que pueda existir se olvida. Yo había estado media hora subiendo el edificio, pero cuando me tocó salir a la emergencia ya no sentía nada del esfuerzo. La preocupación era otra”, subraya Tromben.