En seis ocasiones la autoridad solicitó o estuvo de acuerdo con que la Institución apoyara más allá de atender incendios.
El 26 de julio de 1931 fue el último registro histórico en que al Cuerpo de Bomberos de Santiago se le solicitó tomar las armas ante situaciones especiales o hechos que sacudieron fuertemente al país, sean guerras, catástrofes o conflictos internos.
En total, fueron seis los acontecimientos que generaron este rol más allá de la protección de vidas y bienes ante incendios u otras emergencias.
● El 30 de marzo de 1866, los primeros Bomberos Armados procedentes de Santiago llegaron a Valparaíso para la defensa del Puerto ante un eventual desembarco tras el bombardeo de la Escuadra Española que atacó porque Chile hizo causa común con Perú que entró en beligerancia con el país europeo.
Por ello un contingente de Bomberos de Santiago en armas partió al mando del ex Secretario General, Máximo Argüelles Dávila; fueron acompañados de otro grupo encargado de atender los incendios, bajo el mando del Comandante, Francisco Bascuñán Guerrero.
El viaje y apoyo ante la incursión española fue en virtud de lo dispuesto por el Directorio de la Institución, reunido en Sesión Extraordinaria el 27 de marzo de ese año, encabezado por el Comandante. Allí se acordó que viajara al Puerto personal y material de la 1ª, 2ª y 3ª Compañías de Agua y de la 1ª de Hachas, Ganchos y Escaleras.
Una vez finalizado el conflicto, en la Sesión del Directorio del 6 de abril de 1866 se leyó una carta de agradecimiento del Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, quien también hizo llegar un billete de 100 pesos por los gastos erogados. Si bien el gesto fue agradecido por el Cuerpo, se resolvió devolver el dinero a la autoridad bomberil porteña.
● El 6 de abril de 1879 fue la segunda vez que los Bomberos de Santiago portaron armas, esta vez para encargarse del orden público de la ciudad ante la partida de los policías municipales que masivamente se enrolaron en el Ejército para servir durante el inicio de la Guerra del Pacífico contra Perú y Bolivia.
● El 27 de enero de 1887, por tercera vez los Bomberos de Santiago cogieron las armas, fusiles en este caso, para montar guardias en patrullas de 11 Voluntarios por día con el fin de repeler a tiros a quienes no respetaran la orden de la Intendencia de la ciudad para que nadie se acercara a los pozos de agua potable sindicados como focos de contagio de la epidemia de cólera morbo.
● El 29 de agosto de 1891, ante la ola de saqueos provocados por el triunfo de las fuerzas del Congreso sobre las del Presidente José Manuel Balmaceda, las autoridades, encabezadas por el General Manuel Baquedano, recurrieron al Cuerpo de Bomberos de Santiago para que resguardaran el orden público e impidieran el pillaje y latrocinio en las casas y comercios de los partidarios del depuesto y suicidado Primer Mandatario.
● El 22 de octubre de 1905, los Bomberos de Santiago volvieron a portar armas para resguardar el orden público luego de que el Gobierno aceptara el ofrecimiento de hacerlo por parte del Superintendente Ismael Valdés Vergara. Ello en el marco de las revueltas ocasionadas por el alza del impuesto a la carne proveniente de Argentina para favorecer a los ganaderos chilenos.
Las labores de orden público se realizaron desde la noche del 22 a la mañana del 24 de octubre, sino que fuera necesario que utilizaran las armas.
● El 26 de julio de 1931, luego de que el Gobernante Carlos Ibáñez del Campo renunciara al poder sucedieron desmanes en la ciudad porque los Carabineros se habían refugiado en sus cuarteles ante el temor a represalias de la población. Por ello, el gobierno provisorio asumido por el Congreso pidió apoyo a los Bomberos de Santiago, que a las 22 horas del día antes señalado salieron a patrullar armados de fusiles de la policía, en lo que se llamó «Guardia del Orden».
Cuatro días después, una vez aquietada la convulsión interna, los Voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Santiago dejaron las armas a las fuerzas de orden, siendo la última vez que los Bomberos de Santiago tomaron las armas.
Bomberos armados tras la caída del gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, 1931.
Grabado sobre el bombardeo a Valparaíso por la Escuadra Española, 1866.
Bomberos armados en el Cuartel General, 1879.
Bomberos con fusiles en resguardo, 1887.
Bomberos con fusiles al hombro, 1905.
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Nota redactada sobre la base de los siguientes textos:
– “150 Años. Cuerpo de Bomberos de Santiago. Vidas de Fuego”, de Antonio Márquez Allison.
– “El Cuerpo de Bomberos de Santiago: 1863-1900”, de Ismael Valdés Vergara.
– “Cuerpo de Bomberos de Santiago”, de Agustín Gutiérrez Valdivieso
– Actas del Directorio del 27 de marzo y 10 de abril de 1866.
– Actas del Directorio del 2 de enero, 2 de febrero, 2 de marzo de 1887.
– Acta del Directorio del 2 de septiembre de 1891.
– Acta del Directorio del 25 de octubre de 1905.
– Acta del Directorio del 5 de agosto de 1931.