Se materializó el 15 de febrero con voluntarios de la 1ª, 3ª, 8ª y 22ª Compañía.
Si bien las tradiciones requieren que una costumbre se prolongue por muchos años en el tiempo, podemos estar en el nacimiento de una: la presencia de los Bomberos de Santiago en el Hospital de Niños «Doctor Roberto del Río» para conmemorar el Día internacional del Cáncer Infantil.
Así se manifestó el jueves 15 de febrero, cuando 25 voluntarios, de la 1ª, 3ª, 8ª y 22ª Compañía, liderados por Cuarto Comandante, Piero Tardito Aguilera, llegaron a bordo de las máquinas B-1, B-22 y M-8, así como el furgón de Logística X-2 con insumos y donaciones para llevar alegría y esperanza a los niños de la Unidad de Oncología, que se hicieron extensivos al personal médico, de salud, padres y madres de los menores atendidos en el lugar.
Fueron cinco grupos de voluntarios los que recorrieron plantas y secciones del lugar entregando kit de insumos y bolsas de dulces y presentes. Pero no solo cosas tangibles, sino que también alegría a través de la magia de Mago Oss, que con sus trucos cautivó a los pequeños, lo que estuvo secundado por la presencia de los corpóreos Claxon El Bombero y Maqui La Puma Bombera.
Una tradición
La presencia bomberil fue acompañada por la Directora (S) del hospital, doctora Cecilia Villaseca, y el staff médico y de enfermería de la Unidad de Oncología.
Sobre la visita y las acciones que la acompañaron, la doctora expresó: “La iniciativa junto a Bomberos ya es una tradición, por lo que agradecemos su buena disposición y compromiso con los niños”.
A su vez, el Cuarto Comandante sostuvo: “Somos parte de la comunidad y en la comunidad no hay nada más importante que los niños, a los que queremos ver siempre felices, pese a las adversidades que les toca enfrentar. Obtener de ellos una sonrisa es más que suficiente para nosotros”.
En la ocasión, el Voluntario Luis Segovia, de la 22ª Compañía, relató la historia que hay detrás de esta naciente tradición que supera el habitual servicio de emergencias que el CBS presta a la comunidad. “Todo empezó cuando mi hijo Benjamín fue tratado de cáncer en 2015, y pude apreciar el trabajo de médicos y enfermeras y enfermeros, la presencia de madres y padres, y también el valor y empeño de los niños”, sostuvo.
Ello lo motivó a organizar con la Compañía una visita para la Navidad de ese año como una forma de retribuir el cariño y valor.
Y el bombero Benjamín Segovia no solo pudo sumar el apoyo de la 22ª Compañía, sino que en 2016 contó con la presencia de la 8ª Compañía. Al pasar los años, en 2023 se agregó la 1ª Compañía y este 2024 la 3ª Compañía entró a esta saludable iniciativa, que comienza a transformarse en una tradición, palabra con origen en el latín traditio del verbo tradere : transmitir, entregar, pasar de mano en algo valioso para una comunidad y que requiere preservarse.